MENSTRUACIÓN SAGRADA

MENSTRUACIÓN SAGRADA

octubre 9, 2017 6 Por celesteciudadpascual

Estar con la menstruación fue para mí, durante muchos, muchos años, un tiempo de dolor, de malestar, de incomodidad y de rechazo. Tenía tanto dolor que me obligaba a ausentarme de clase o a dejar de trabajar posteriormente. Necesité del paso del tiempo y de un hombre a mi lado que me enseñó a honrar mi cuerpo, para vivir ese momento de luna con todo el respeto y la acogida que se merece.

El hombre me recordó la tradición chamánica de acoger ese período como un momento sagrado con la Energía Femenina, con la Creadora, con los ciclos lunares, con la Naturaleza y con toda La Tierra. Me ayudó a recordar que la sangre es sagrada, de la misma forma que lo es la Vida y que a través de la sangre ES la vida. Recordé también que el dolor existe para mostrarnos algo, algo que no está en su sitio, algo falto de armonía, algo alejado de la Paz; y a la vez que nuestro cuerpo nos muestra esa carencia, nos indica que necesita de más amor, de más Presencia, de más cuidado…

Rememoré que el color de la sangre es el mismo que el color atribuido al primer chakra, al chakra raíz (Muladhara), cuyo punto energético se encuentra en la base de la espina dorsal, extendiéndose hasta nuestra área genital (independientemente de ser hombre o mujer). Este chakra es de color rojo, representando así aspectos como la pasión, la fuerza, la Energía y el fuego. El primer chakra nos une inexorablemente a la Tierra.

Inicié un tiempo de escucha interna, de satisfacer mis necesidades. Necesitaba momentos de soledad, de recogimiento, de silencio. Empezaba a ser consciente de ello y por primera vez, me permitía expresar lo que sentía. Dejé de ser tan dura conmigo misma, bajé mi listón, acepté mis límites y me consentí mostrarme vulnerable. Así, pausadamente, logré restablecer el equilibrio en mi cuerpo y silenciar el dolor. Mi cuerpo ya no lo necesitaba para que lo cuidara, ya no necesitaba el dolor para mantener mi atención en mí y no fuera.

Llegaba el tiempo del sosiego. Aquel hombre desempolvó mis recuerdos más añejos y logró conectarme con mi Energía Femenina Sagrada. Generó en mí el anhelo de amarme, de protegerme, de asistirme, de verme como lo que soy (como lo que somos todas) un Alma en el interior de un Templo Sagrado. Conecté con mis días de Guerrera, de Fuerza innata y natural, de Sabiduría, de Paz…

Me contó ciertos rituales de la menstruación (los dejo para otra entrada del blog) y se rebelaron ante mí mis recuerdos. Fue así como entablé otra relación con mi cuerpo, con mi sexualidad, con mis emociones y especialmente con la Tierra. Abrí la puerta de mi vagina para que ésta regara y nutriera el suelo del mundo, el suelo del universo y me dejé fluir, sin miedo, sin vergüenza, sin dolor; abierta, grande, redonda y serena. Permití que mi sangre alimentara las plantas y el suelo que piso para que ellos me alimentaran a mí. Me sentí LLENA como la luna, como una naranja, como una nube, como el amor…

Cuando el hombre se marchó ocupé otro tiempo, el mío…

Mujer que lees estas líneas, es necesario pasar un tiempo sola, para escucharte, sentirte, amarte y entregar después todo lo que eres al universo entero. Después, si lo sientes, rodéate de uno o varios (los que sientas) hombres que sientan y respeten tu origen, lo que eres, tu chispa divina y si no es así, quizás deberías mostrarle tú cómo hacerlo.

Hombre que lee estas líneas, venera tu origen, la sangre, la sexualidad, el Templo Femenino como lo que es, un lugar, donde nutrir y ser nutrido, un Templo de amor, pasión, creación y entrega. Entra en ese Templo con permiso y una vez que estés dentro, muestra tu respeto y siéntete dichoso de compartir.

Es así como conseguiremos traer el cielo a la tierra y habitar templos humanos con amor y respeto. Es así como conseguiremos una buena relación con nuestra menstruación y terminar con las dismenorreas.

https://www.facebook.com/celeste.ciudadpascual

https://www.instagram.com/celestciudad/

https://www.youtube.com/c/CelesteCiudad