Estamos viviendo momentos que, a la mente de algun@s,  parecen de ciencia ficción. Sea o no sea ciencia ficción, lo cierto es que son momentos históricos, nunca antes experimentados por la humanidad. Estamos siendo testigos de un tiempo extraordinario, del que podemos aprovecharnos para crecer personalmente, reconducir nuestras vidas, repasar nuestra escala de valores o crear un futuro próspero en el Camino de la vida abundante

Cada momento histórico, cada cuento, cada alegoría, esconde una gran sabiduría escondida en los procesos humanos que se desencadenan en ellas. El tiempo que estamos viviendo, tal vez transcurridos unos años, pueda verse como otro cuento, cuyo desenlace está ahora en nuestras manos.

La percepción humana es la integración de los estímulos recibidos por los sentidos. Tendemos a creer todo lo que percibimos a través de nuestros sentidos corpóreo-mentales, sin cuestionarlos, pero no somos conscientes de que, al ensalzarlos, desperdiciamos una gran cantidad de información que no es perceptible por ellos, así como desestimamos toda aquella información que recibimos por los mismos si no la reconocemos.

El cine, por ejemplo, aprovecha una condición natural del ojo para crear la ilusión de movimiento. “El cine se fundamenta en el principio de permanencia de la imagen en la retina. Fue descubierto por Peter Mark Roget, un físico que quedó ciego por tantos experimentos que realizó. Él se dio cuenta de que al pasar varias imágenes en secuencia a una velocidad de 24 a 36 imágenes por segundo, el ojo deja de ver cada imagen por separado y ve movimiento. Una pura ilusión”, explica el experto.

“Por otro lado está la alteración de la atención, uno de los dispositivos básicos del aprendizaje. Los magos utilizan la distracción para desviar la atención del público hacia un punto, mientras que en otro lugar está sucediendo algo que no percibimos”, explica.

Otra forma de alterar la percepción es cambiando el contexto. “Si me muestran la foto de un caballo y yo nunca he visto uno, no asociaré dicha imagen a ese animal”, ejemplifica. Mira este video y sorpréndete.

UNA MENTE CONSCIENTE

Una persona consciente, posee una mente que se cuestiona sus experiencias, que sabe observar la realidad o lo que percibe como realidad, desde un punto de vista diferente, saliendo del papel de protagonista de la escena y volviéndose una simple observadora de lo que acontece tanto fuera como dentro de esa persona. Es aquella que sabe  de la existencia de un campo cuántico inapreciable a los sentidos, repleto de infinitas posibilidades para experimentar aquello que consideramos realidad.

El objetivo de una persona evolucionada es el desarrollo de una mente más consciente, percibiendo todas aquellas trampas por las que nos atrapa nuestro inconsciente, en la negación de otras realidades o incluso en la abnegación de todas nuestras potencialidades.

El tiempo que nos rodea, es el apropiado para conocer la matrix en la que nos vemos atrapad@s  para utilizarla a nuestra conveniencia. Vivimos en un sueño que nos parece real y no es sino una programación para la cual hemos sido preparad@s desde la infancia. Estamos atrapad@s por nuestros miedos, a los cuales les damos tanta relevancia, que nos niegan la verdadera esencia que nos contiene, nuestro verdadero poder.

Lo más importante no es salir de la matrix, o lo que es lo mismo, del sueño que nos hemos creído;  sino despertar dentro de él, tal y como nos han explicado l@s chamanes de culturas ancestrales, a través de MAYA o ilusión en la que creemos estar viviendo. De esta forma nada de lo que ocurre dentro de este sueño nos afecta, sino que al convertirnos en observadores, despertamos de ese sueño, por lo que dejamos de identificarnos en él.

¡DESPIERTA!

Despertar forma parte de nuestra experiencia humana, no es cuestión de tener o no la razón, sino de descubrir la relación que existe en todo lo que nos rodea, en cada acto, en cada persona. Se trata de liberarnos de esa mente crítica que nos mantiene separad@s de l@s demás y nos obliga a posicionarnos ante lo que ella advierte como dualidad. Todo depende de nuestra propia elección, sin esperar que nadie nos rescate de esta situación, sino que seas tú mism@ tu libertador/a.

Tomar conciencia de este sueño en el que estamos sumergid@s,  es reconocer la verdad inmutable que eres realmente más allá de todo programa mental y condicionamiento del sistema. Es conectar con el verdadero artífice de toda esta realidad, con el verdadero programador que eres tú.
Piensa por tí mism@, no te creas todo lo que sale en televisión o internet, observa el mundo, busca información alternativa, investiga, no dejes que te engañen y te laven el cerebro.
No te posiciones de un lado o del otro, mantente en tu centro y observa desde ahí. El caos exterior es una oportunidad única para estar centrados en nuestro interior, en lo verdaderamente importante.
Si no puedes salir afuera, ve adentro, guarda silencio y MEDITA. Vuélvete adict@  a la vida sencilla, haz ejercicio suave, que se adapte a tus necesidades, aprecia los pequeños detalles de la vida, conecta con tus emociones más elevadas, agradece y vibra en amor.

Así pues, tu decides, siempre decides tú, aunque lo hayas olvidado. Puedes seguir durmiendo o soñando o despertar o vivir otra realidad. Puedes hacer y ser lo que quieras, la única que maneja los hilos de tu realidad es tu mente; creo que va siendo hora de tener una charla con ella.

Podrás descubrir más en la película MATRIX

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